Radioneurocirugía
La radioneurocirugía es la rama de la radiocirugía que se encarga de tratar a pacientes con diversas enfermedades neurológicas mediante la administración de radiación ionizante con técnicas de alta precisión como la estereotaxia y la neuronavegación. La diferencia con la radioterapia consiste en que en la radiocirugía se administran entre una y cinco sesiones de tratamiento con una dosis alta mientras que en la radioterapia se administran muchas fracciones con dosis pequeñas que se van sumando para llegar finalmente a una dosis total.
El procedimiento de radioneurocirugía craneal se puede realizar mediante dos tipos diferentes de fijación de la cabeza. La primera es la fijación esquelética con anillo o marco de estereotaxia el cual se fija al cráneo por medio de 4 pinchos (dos anteriores y dos posteriores) con un anestésico local y ocasionalmente con sedación. La segunda técnica, más moderna, es la fijación con mascarilla termoplástica la cual se coloca sin anestesia y sin sedación. En algunos pocos casos es necesario realizar el procedimiento bajo anestesia general ya sea por poca cooperación del paciente o por el movimiento anormal que puede tener el mismo por su enfermedad neurológica de base (por ejemplo temblor). Una vez que se fija la cabeza, se realiza una simulación que consiste en hacer una tomografía simple y contrastada (si no hay contraindicación) con el sistema de localización puesto en su lugar. Posteriormente se fusionan la resonancia magnética de cortes finos realizada previamente con la tomografía de la simulación, se delimita cada una de las estructuras intracraneales (tallo cerebral, nervios ópticos, cóclea, etc...) y el grupo de físicos médicos realiza varias propuestas de planes de tratamiento con diversas técnicas (arcos dinámicos, campos estáticos, arcos circulares, intensidad modulada entre otros). El neurocirujano y el radiooncólogo revisan los planes y seleccionan alguno para optimizarlo y posteriormente seleccionarlo. Finalmente pasa el paciente al equipo para su tratamiento el cual puede tener una duración variable dependiendo de la técnica, dosis y número de isocentros.
El tratamiento es ambulatorio en la mayoría de los casos por lo cual el paciente puede irse de alta una vez terminado el procedimiento e incluso puede viajar en carretera o en avión el mismo día.
