Comprendiendo la distonía:
Cómo identificar los síntomas del trastorno del movimiento muscular.

La distonía es un trastorno del movimiento muscular que causa movimientos involuntarios anormales, como temblores, espasmos y retorcimientos. Estos movimientos pueden ser incontrolables e interferir con el habla, la postura, el equilibrio y el desempeño de tareas cotidianas.

Los síntomas de la distonía varían de una persona a otra, pero generalmente se producen al levantar los brazos, mover la cabeza, parpadear, masticar, respirar o tragar. La distonía puede afectar a cualquier parte del cuerpo, pero a menudo afecta el cuello, los hombros, la cara, la mandíbula y los miembros superiores.

Las causas exactas de la distonía pueden ser desconocidas, aunque hay varias teorías que intentan explicar por qué algunas personas desarrollan este trastorno:

Genética: Algunos estudios sugieren que los factores genéticos pueden ser una causa importante de distonía.

Trastornos del sistema nervioso: La distonía puede estar relacionada con trastornos del sistema nervioso, como el síndrome de Tourette y el trastorno de movimiento esencial.

Neuroquímicos: Los trastornos neuroquímicos, como los desequilibrios en los niveles de dopamina, pueden contribuir a la distonía.

Traumatismo craneal: Un traumatismo craneal, como una lesión en la cabeza, puede desencadenar los síntomas

El diagnóstico de la distonía es clínico. Se basa en los síntomas que presenta el paciente y su evolución. Aunado a esto, se toma en cuenta la historia de posibles factores desencadenantesy antecedentes familiares, por lo que es necesario realizar una exploración neurológica especializada.

Actualmente, existe un tratamiento curativo para la distonía. Es un proceso crónico que precisa un tratamiento personalizado según su intensidad, localización e interferencia con la actividad de la persona.

El tratamiento de la distonía puede incluir medicamentos, terapia física, cirugía y terapias alternativas. Los medicamentos más comunes para tratar la distonía incluyen los antipsicóticos, los anticonvulsivos, los benzodiazepinas, los bloqueadores de los canales de calcio y los antidepresivos.

El tratamiento quirúrgico puede incluir la ablación cerebral, la estimulación cerebral profunda o la lesión selectiva. La ablación cerebral, también conocida como criocoagulación, es un procedimiento quirúrgico en el que se eliminan ciertas áreas del cerebro utilizando ultrasonidos y calor. La estimulación cerebral profunda es un procedimiento quirúrgico en el que se insertan electrodos profundamente en el cerebro para estimular ciertas áreas. Esto se realiza para controlar los movimientos anormales y reducir el dolor de la distonía. La lesión selectiva implica la eliminación de ciertas áreas del cerebro para tratar la distonía. Esto se realiza como último recurso.